Descripción
A diferencia de las boquillas rociadoras convencionales que operan a alta presión y caudal para descomponer el líquido en pequeñas gotas, un atomizador ultrasónico utiliza energía de vibración para generar una niebla a baja presión y caudal. Los volúmenes pueden variar desde microlitros hasta litros y pulverizarse de forma continua o intermitente.
El líquido fluye a través de la sonda y se extiende en una fina capa sobre la superficie de pulverización, en la punta del atomizador. Las vibraciones ultrasónicas son amplificadas por la punta del atomizador y se concentran en su extremo, donde ocurre la atomización de la capa de fluido. La punta oscilante descompone el líquido en microgotas y las libera, creando una corriente suave y de baja velocidad.